Esta es una de las principales causas de muerte de niños y niñas menores de 14 años. Desde EPS Famisanar recomiendan que, si bien las probabilidades de supervivencia dependen de una atención oportuna por parte del sistema de salud, estas aumentan si los padres están alerta de los síntomas.
Si el cáncer es una tragedia a cualquier edad para el paciente, sus familiares y su círculo cercano, lo es aún más cuando quien lo sufre es un niño o una niña. Por lo general, esta enfermedad se relaciona con la vejez, sin embargo, según la Organización Panamericana de Salud (OPS), el cáncer infantil es una de las principales causas de muerte entre la población de 0 a 18 años. Uno de los grandes problemas es que todavía no se conocen sus causas y, por lo tanto, no es prevenible.
Al anterior se suma la dificultad de un diagnóstico temprano, lo cual está directamente relacionado con la tasa de sobrevivencia. Según la Organización Mundial de la Salud, en los países de ingresos altos, en donde el diagnóstico se hace de una manera temprana, “más del 80 por ciento de los niños afectados de cáncer se curan, pero en los países de ingresos bajos o medianos se curan menos del 30 por ciento”. En el caso de América Latina, la OPS calcula este porcentaje en un 55 por ciento y en Colombia, de acuerdo con el Ministerio de Salud, la supervivencia alcanza el 60 por ciento.
De acuerdo con datos de Globocan, al año 1.525 niños y niñas de entre 0 y 14 años en Colombia son diagnosticados con cáncer, una tasa de incidencia de 13,8 casos por cada 100.000 habitantes. La leucemia es la más común, con una tasa de incidencia de 5,7. Le siguen el cáncer cerebral, el linfoma no Hodgkin y el cáncer de riñón, con una tasa de incidencia 1,6, 1,1 y 1,1, respectivamente. Al año se presentan 573 muertes, con una tasa de 5,7 defunciones por cada 100.000 habitantes, una cifra todavía alta.
Desde EPS Famisanar aseguran que, al igual que con otros tipos de cáncer presentados en otras etapas de la vida, las posibilidades de supervivencia de los niños y niñas que lo padecen dependen del diagnóstico a tiempo y de su oportuna atención por parte del sistema de salud. Por ello, en 2010, el Gobierno nacional promulgó la Ley 1388, la cual determina una serie de medidas para acelerar la atención médica de quienes puedan sufrir la enfermedad.
Si bien el marco instruccional colombiano favorece el rápido diagnóstico y las EPS e IPS han mejorado de manera importante sus protocolos para atención de niños y niñas enfermos de cáncer, buena parte de la detección temprana depende de sus padres o círculo cercano, ya que son ellos quienes pueden identificar los síntomas.
En ese sentido y buscando aumentar las posibilidades de diagnóstico temprano, EPS Famisanar comparte una lista de síntomas que podrían indicar la posibilidad de cáncer para que los padres acudan de manera oportuna al sistema de salud. Fiebre, sudoración, fatiga, pérdida de peso, sangrados y hematomas que no tengan ninguna justificación, así como el crecimiento del abdomen son algunas de las señales de alarma. Al igual que los puntos rojos y moretones en las extremidades superiores e inferiores, dolores continuos de abdomen, huesos y articulaciones. Sobre todo, hay que estar pendiente si aparece alguna masa en el cuello o si sus ganglios se mantienen inflamados.
La prevención y la detección temprana de cáncer es la clave para tratar la enfermedad y evitar la mortalidad.
El cáncer infantil no es una condena de muerte. En el caso de la leucemia, el porcentaje de supervivencia en Colombia supera el 60 por ciento, según la OPS, pero para que esta probabilidad aumentó, es necesario que estemos atentos a los síntomas de alerta de nuestros hijos e hijas menores de edad.
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